Las simulaciones y simulacros de emergencia constituyen una herramienta muy efectiva que sirve para que las comunidades educativas conozcan las amenazas a las que están expuestos y puedan prevenir los riesgos, detectar deficiencias, asumir roles y funciones y proponer medidas correctivas que les permitan resguardar sus vidas y promover el mutuo cuidado ante la ocurrencia de situaciones de emergencia y/o desastres socio naturales.

La realización de estos ejercicios permite poner en práctica y mantener actualizado el plan de emergencia como así mismo comprobar la eficacia de este plan en su conjunto.

Por otra parte, los simulacros de emergencia son ejercicios prácticos que implican la participación del nivel local y en muchos casos también involucran actores externos tales como bomberos, Carabineros, centros de salud, entre otros.

En nuestro país los ejercicios orientados al sector educación son coordinados por SENAPRED en colaboración y articulación con este Ministerio.

Aquellos orientados a la población en general que habita o transita en zonas de amenazas por tsunami, erupción volcánica o remoción en masa, también cuentan con la participación articulada del sector educación, de esta manera se busca contribuir en la preparación de las instituciones educativas para una respuesta óptima ante situaciones de emergencia.

En este sentido, la prevencionista de riesgos, Waleska Leighton, explicó que “en esta oportunidad el foco estuvo puesto en sismos, por lo que se dieron otras herramientas preventivas, lo que permite a estudiantes y funcionarios a estar preparados ante un sismo real. En las salas de clases de hizo una bajada de información y en los tiempos estuvieron muy bien. A futuro, seguiremos practicando el orden y la estructura del procedimiento, pero se pudo observar que todos conocen las zonas de seguridad”.

Fuente: Senapred / comunicaciones@sanmateo.cl