Así terminó sus breves palabras el presidente del Centro de Estudiantes del Colegio San Mateo, Nicolás Mayora, en el acto de inauguración del año escolar 2018.

Esta actividad, que convocó a todo el personal de la afamada institución, se efectuó en el gimnasio Padre Alberto Hurtado, donde el ambiente de alegría que se respiraba era realmente contagioso.

Estas palabras corresponde al actor y comediante norteamericano Milton Berle, pero que encierran –según Mayora–, la decisión proactiva que debe caracterizar a todo sanmateíno.

“Hoy más que cualquier otra cosa que podamos creer, es un nuevo día para ser felices; un nuevo día para sentir, amar y conocer. Es una fecha más para emprender este hermoso calendario que es la vida. Porque desde los más pequeños hasta los más grandes, debemos enfrentar los nuevos desafíos a base de la expresión, esa herramienta fundamental para nuestro desarrollo. Queremos que se llenen los pasillos con reencuentros, nuevas caras y conversaciones de todo tipo, esa es una de las muchas cosas que tiene el retorno. Me puedo imaginar cuántas cosas tienen para compartir”.

Este discurso precedió el del rector Alejandro Aguirre y de otros oradores que pusieron sus palabras en el asador, para dar la bienvenida a la comunidad estudiantil y profesoral del Colegio San Mateo al inicio de este nuevo año escolar, que para los cuartos medio significa su último año en la institución.

Piensen en todas las oportunidades que se nos vienen este año académico –invitó Mayora–. No se limiten –dijo–, sientan y respiren el ambiente en el cual se encuentran. De eso se trata todo, contemplar y actuar. Nuevas clases, profesores, disertaciones, libros, deportes y muchas cosas más, de las cuales probablemente no todas nos gusten, pero eso es lo lindo de sentir, no disfrutaríamos de lo dulce si no conociéramos lo amargo; no celebraríamos el salvar con un 4,0 si no hemos degustado lo terrorífico que es sacar un 2,0. Veamos todo como un aporte.