El programa Curso de Verano 2023 tuvo como objetivo favorecer en los estudiantes que llegan desde otros centros educativos a Primero Medio; el conocimiento de la institución y el sentido de pertenencia, a través de diversas experiencias de los diferentes ámbitos, para una mejor integración a su grupo curso y al Colegio San Mateo.

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La estructura del Curso de Verano se basa en el diagnóstico (Matemática, Lenguaje y e Inglés), la incorporación de estrategias de aprendizaje en las distintas asignaturas, así como hábitos de organización escolar, el conocimiento institucional que busca favorecer el conocimiento y apropiación de la cultura institucional, el sentido de pertenencia con el fin de generar instancias que favorezcan las relaciones interpersonales de los estudiantes que ingresan al Colegio San Mateo, todo esto a cargo de Fernanda Scheel y Gilda Ortega.

Una de las actividades resaltantes de las dos semanas que tuvo de duración el Curso de Verano fue la charla con dos egresados: Alejandro Corrales y Gerardo Bello. El profesor de Lengua, Alejandro Corrales, quien es integrante de la Generación 1999, explicó a los presentes que «quería estudiar pedagogía para dar un poco más de mí, ayudando con mis conocimientos a las nuevas generaciones que se formen y concreten sus sueños. Por eso entramos a aprender y salimos para en todo amar y servir. La formación social en el colegio me llevó a ser mejor persona, así como profesor, bombero, amigo y padre». En tanto, el encargado de la Hospedería de Cristo, Gerardo Bello, de la Generación 1982, precisó que «los sanmateínos nos reconocemos y es que compartimos un sentimiento, una formación valórica y académica. Considero que la solidaridad es intencional, es decir, yo puedo decidir abrirme a ser formado como a ser mejor persona, a mirar lo que sucede a mi alrededor y tomar acción para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y fraterna».

Entre los estudiantes dejaron ver su entusiasmo y adhesión al Proyecto Educativo Ignaciano que rige en el Colegio San Mateo, se encuentran:

Martina Hernández, alumna nueva, precisó que «el curso de verano me pareció muy interesante, incluso se debería hacer en todos los colegios. Ayuda a la integración de todos los alumnos, para que así el primer día de clase no lleguemos perdidos, no tan desconocidos al colegio. Yo soy alumna nueva».

Josefina Oyarzún, expresó que su agrado en que «el colegio realice actividades que fomenten la integración, ya que no en todos lados se consiguen establecimientos así. Por mi parte, como nueva alumna, me siento bien con mis compañeros».
Tiara Mancilla, en calidad de nueva alumna, comentó que «me llamó la atención que el CEAL apoyó todas las actividades, las profesoras fueron muy comprometidas con eso, y se preocuparon porque nosotros disfrutáramos, al igual que los los asesores que nos trataron excelente».
Por su parte, Luis Mancilla, apoderado de Tiara Mancilla, encontró «todo muy bueno, los niños se relacionaron muy bien, se hicieron buenas amistades, se integraron al colegio. Me sentí atraído por el proyecto educativo del colegio y la integridad».
Joaquín Álvarez, 3ero medio A, quien colaboró como asesor destacó que «ser asesor del curso de verano fue una experiencia linda, enriquecedora que me gustó. Siento que puede ser un aporte positivo para los chicos, conocer gente y así sentirse más seguros. Sentí como si nosotros fuéramos unos funcionarios del colegio, más cercanos a los alumnos y que así generen más confianza con nosotros».
Ana Concha, 3ero medio A, explicó que trabajó como intendente y vio que «los asesores están más cerca de los alumnos nuevos, mientas los intendentes nos ocupamos de cosas como el almuerzo y las actividades, y también apoyar a los asesores. Siento esto como una forma de devolver lo que en su momento mis asesores hicieron por mí, y hacer sentir bienvenido a los chicos».
Isidora Villarroel, 3ero medio B, expresó que «esta experiencia fue muy bonita, y una forma de devolver lo que mis asesores hicieron por mí, acercarme a los niños nuevos que se sientan acogidos, como alguna vez yo lo sentí. Agradezco esta experiencia».
Carla Paillacar, 3ero medio C: «Esta jornada como intendente fue muy bonita, a pesar de no haber estado cerca de los niños nuevos, igual pude ayudar a los asesores. Esto me permitió estar en ambas aceras, como alumna nueva y como alumna que contribuye».
Esperanza Águila, 3ero medio C: «Estoy acá para mejorar como persona, también, para sentir la empatía, yo creo que fue muy importante porque yo pasé por esto mismo que ellos, con los mismos sentimientos de ser nuevo, es ayudar como a mí me ayudaron, y devolver la mano y eso va en el sentido de ser sanmateíno. Entonces, es muy importante también ser una figura de confianza para los demás niños, y que ellos me puedan contar sus problemas o lo que ellos quieran».
Josefa Cabezas, 3ero medio B: «Me parece una experiencia bonita, porque ayudas a los niños nuevos , ya que sienten miedo de entrar a un nuevo colegio, los ayudas a socializar y encajar. Yo quise ser asesora para darles una experiencia y que se sientan con confianza en todo, y que desde ya se sientan parte del colegio. Yo me puse a disposición ante cualquier problema, ya que yo siempre voy a estar para ellos».
El Curso de Verano culminó con una misa en la capilla del colegio, donde los estudiantes, tanto nuevos como antiguos (asesores), despidieron la actividad y agradecieron la asistencia.
Fuente: comunicaciones@sanmateo.cl 
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