Con una emotiva eucaristía el Colegio San Mateo de la Compañía de Jesús, junto a funcionarios, alumnos, padres y apoderados/as, recordó los 60 años de presencia ignaciana que tiene la institución en Osorno.

La ceremonia estuvo presidida por el administrador apostólico, Jorge Concha, en compañía del capellán sanmateíno, padre Nelson Peña s.j. y el representante del colegio San Francisco Javier de Puerto Montt, padre Paul Mackenzies.j.

Para la lectura del Evangelio los integrantes del Centro de Alumnos del colegio llevaron la Biblia hasta el altar y el grupo de Guías Scouts San Mateo participaron como escoltas en este importante momento.

Durante la liturgia se hizo un breve reconocimiento con una ofrenda floral a los pies de la Virgen, como signo de agradecimiento a los alumnos, profesores y sacerdotes que han partido a la casa del Padre y fueron parte importante de la historia sanmateína. Seguidamente, en el ofertorio, fueron bendecidas unas pulseras quese repartieron a los asistentes, como recordatorio de estos años de entrega y servicio.

Para el padreNelson Peña SJ, la idea era tener un momento comunitario “por lo que invitamos al administradorapostólico para que nos ayudara en representación de la Iglesia en dar gracias a Dios y a las personas que hansido parte de este sello educativo y de acercamiento con la comunidad. También, nos encomendarnos para que San Mateo siga siendo un espacio de vida y amor para la ciudad”.

En tanto, el rector del colegio, Alejandro Aguirre, se mostró muy entusiasmado “al recordar a los FirstFathers y a los muchos jesuitas, tanto norteamericanos como chilenos, que han continuado acompañando este hermoso colegio cuyos pasillos han visto pasar a cientos de niños, niñas y jóvenes que fueron, son, y serán corazón de esta institución educativa. Ellos y ellas se han visto movidos, generación tras generación, por el mismo deseo: entrar para aprender y salir para en todo amar y servir”.

Al finalizar la eucaristía los terceros medios, que iniciarán sus trabajos solidarios llamados SEMASOL, pasaron adelante, junto a sus asesores y adultos responsables, para afirmar su compromiso,y así posteriormente, recibir la bendición del administrador apostólico.