«Mucha gente necesita vivir bajo techo ahora y no después, ni siquiera mañana. Hoy mismo”.
Josse Van der Rest, sacerdote jesuita, nació en Bélgica en 1924. Llegó a Chile en 1958, al Hogar de Cristo, donde se hizo cargo del Departamento de Viviendas que luego dio origen a Fundación Vivienda. Con una voz tan fuerte como sus convicciones, luchó mano a mano con pobladores y pobladoras por contar con terrenos donde instalar, en un principio, mediaguas que les otorgaran un espacio donde habitar con dignidad: “el pobre primero habita y luego construye”.
En Europa, tuvo que luchar en la Segunda Guerra Mundial, como espía, francotirador, conduciendo tanques. Fue en esta guerra en la que ocurrió una situación que lo marcó de por vida. Lo contó así, en entrevista con Federico Gana Johnson: “Terminé a cargo de un tanque del ejército de Patton, en el día D. Y ahí me impresionó mucho el hecho de toparme con la imagen de un Cristo, un Sagrado Corazón con los brazos quebrados por los bombardeos. Alguien había escrito abajo de la estatua de cemento: “I have not other hands than yours”, (no tengo otros brazos que los tuyos). Y esto le hizo dar una vuelta completa a mi vida. Yo nunca había pensado ser cura, pero me impresionó mucho esa pequeña estatuilla, me produjo un revoltijo en la cabeza”.
Ya como sacerdote, en 1966 fundó la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo, hoy Fundación Vivienda, desde cuya fábrica se han construido y entregado más de 500 mil viviendas de emergencia, antes conocidas como “mediaguas”. “El gran mérito de diseñar lo que son las mediaguas es de la misma gente que las necesita. El poder de la creatividad ante la emergencia es infinito. Nosotros sólo no encargamos de industrializarla y de que salgan lo más baratas posible”. El padre Josse siempre se indignó por la inequidad territorial: “Mi tarea es enfrentar a toda costa a los grandes comerciantes inmobiliarios que se apoderan de los esquivos metros cuadrados de terreno que quedan en las ciudades, porque la emergencia es permanente”.
Esta visión se consolidó en Chile, con la Fundación TECHO y el programa “2.000 mediaguas para el 2000” que le dio inicio en el año 1997. Y ha también en todo el mundo, a través de SELAVIP (Servicio Latinoamericano, Africano y Asiático de Vivienda Popular) , que él mismo fundó en 1971, para apoyar proyectos de vivienda para familias de extrema pobreza que carecen de un lugar para cobijarse y que se encuentran abandonados por la política pública.
Desde que llegó a Chile, el padre Josse ha trabajado en el Hogar de Cristo, como capellán de las hospederías. Lo dijo en una entrevista con las Vocaciones Jesuitas: “En las hospederías he presenciado milagros impactantes. ¿Cómo es posible reunir allí lo más conflictivo de nuestras ciudades, desde borrachines hasta delincuentes, sin tener que recurrir jamás a la policía para resolver algún problema? Muchas veces teníamos 250 hombres con sólo un cuidador en la noche, pero al ver el cuadro del “padrecito” en la portería, los amigos sabían que tenían que portarse bien”.
Josse Van der Rest, sacerdote jesuita, ex soldado de la Segunda Guerra Mundial, fundador de Fundación Vivienda y SELAVIP, trabajador incansable en el Hogar de Cristo, impulsor de la mediagua, “okupa” de terrenos en los 70, visionario de la desigualdad habitacional, falleció a los 96 años, dejando un legado de justicia a todos quienes impactó con su ministerio.
Fuente: Fundación Vivienda