«El Principito», un clásico de la literatura, fue uno de los libros que más encantó a los alumnos de cuarto básico del San Mateo.

Con asombro y encantados reaccionaron ayer los alumnos del Colegio San Mateo, que participaron en la actividad de cuentacuentos realizada por el Centro Cultural Alianza Francesa de Osorno, en el marco de la Semana de la Fancofonía.

Así lo señalaron los menores de cuarto básico, que atentos escucharon el relato de «El Principito» del francés Antoine de Saint-Exupéry y del «Cuento silencioso», del belga Benjamin Lacombe, en el Centro Lector, ubicado en el recinto cultural de avenida Mackenna.

Uno de ellos fue Juan Pablo Castilla. Locuaz, expresó que esta actividad invita a leer más en el tiempo libre y, también, a valorar a los franceses por las obras literarias que crearon.

Añadió que «lo que más me gustó del cuentacuentos fue ‘El Principito’ , por la forma en que lo contaba y lo dramatizaba. Los dibujos de los ‘Cuentos silenciosos’ también eran divertidos».

Catalina Rodríguez dijo que «me encantó el cuentacuentos, porque los dos libros eran muy entretenidos. En el segundo me gustó cuando nos mostraban las imágenes y era como un ave que abría y cerraba sus páginas. Eso fue lo más entretenido».

Destacó que también pudieron revisar los libros de la biblioteca. «Hubo uno acá que me encantó. Se llama ‘La fiesta» y espero que esté en nuestro colegio», dijo Catalina.

Luciano Andrade opinó que «fue una actividad divertida y me gustó mucho, porque hay hartos cuentos bien divertidos y que no están en otros lugares».

El niño precisó que «a diferencia de otros libros que tienen muchas palabras y son difíciles de entender, estos me llamaron la atención porque eran muy fáciles».

Su compañera Sofía Garrido opinó que fue una actividad divertida.

Junto con recordar que su mamá y papá le leían en casa, añadió que a ella le gusta leer los libros que la entretienen, por ejemplo, los de animales y mascotas. «Me gustaron algunos libros que tenían imágenes divertidas», acotó.

Fundamentos
Paulina Barrientos, profesora a cargo de ese nivel educativo, comentó que llevaron a los menores para que pudieran escuchar cuentos e identificarse con la narrativa, los personajes y también el gusto de escuchar estos relatos.

Junto con destacar que la reacción de los menores «fue maravillosa», dijo que hay una creencia errónea de que a los niños no les gusta leer, lo que puede deberse a que no han sido motivados correctamente.

La profesora de educación básica enfatizó que «en 4° básico todavía estamos a tiempo de rescatar en ellos el gusto por la lectura, pues cuando son mayores es más difícil».

Señaló que cuando les narran cuentos, «vuelven a la edad cuando eran más pequeños y los papás se los relataban, lo que les evoca el cariño y el calor del hogar».

Explicó que desde esa agradable sensación se debe empezar a trabajar para desarrollar el gusto por la lectura, para que vayan entendiendo que hay un mundo de imaginación en el que todo puede ocurrir.

«Cuando ya tenemos el placer de escuchar, también podremos desarrollar después el placer por la lectura», subrayó la profesora.

Narración
María Victoria Pení, directora del Centro Lector de Osorno, comentó que partieron con una visita a la hermosa biblioteca, en la que muy concentrados miraron y leyeron libros.

Luego, ella les contó dos historias y resaltó que «son 37 niños y se portaron fantástico, les encantó la actividad». También destacó el interés de los pequeños por los libros y los cuentos.

Añadió que todas las semanas replican esta actividad con cursos de colegios y jardines infantiles. «Tenemos la agenda llena y, además, el último viernes de cada mes, a las 17 horas, hacemos un cuentacuentos «, acotó María Victoria Pení.

Contexto
Andrea Bruccoleri, director ejecutivo de la entidad organizadora de la actividad, destacó la colaboración del Centro Lector en esta actividad orientada a los pequeños.

«Si bien los alumnos del San Mateo no manejan el francés, eso no es impedimento para que puedan interesarse en el conocimiento de la cultura francófona, a través del conocimiento de sus autores e ilustradores, para que el idioma no sea una barrera», subrayó Andrea Bruccoleri.

Fuente: Austral de Osorno / María Isabel Triviño