Durante la Vigilia Pascual 2021 en la noche del Sábado Santo, el padre Nelson Peña invitó a la comunidad sanmateína a tomar conciencia de este tiempo que hemos vivido y deseó que esta fiesta sea un nuevo inicio, ya que Jesús resucitado va con nosotros como un símbolo de esperanza.

En la noche del 3 de abril, Sábado Santo, el superior de la comunidad jesuita, padre Nelson Peña presidió la Vigilia Pascual en la capilla del Colegio San Mateo de la Compañía de Jesús prácticamente vacío debido a las medidas sanitarias en el país. En su homilía, el padre Nelson reflexionó sobre el Evangelio del día según Marcos, que relata cuando las mujeres pensaron que iban a encontrar el cuerpo para ungirlo, en cambio, encontraron una tumba vacía.

Las mujeres – dice el Evangelio – “estaban desconcertadas”. “Es la maravilla de escuchar esas palabras: ¡No se asusten! Aquel al que buscan, Jesús, el de Nazaret, el crucificado, resucitó” y después es invitación: “Él irá delante de ustedes a Galilea y allí lo verán””.

En la vigilia, que fue transmitida por las redes sociales @SanMateoColegio, el padre expresó que «podríamos decir que el viacrucis se ha instalado en nuestro mundo sin excepción de nadie y todos hemos afectados por la pandemia. Todos conocemos a alguien que ha enfermado o alguien que ha muerto o una familia que ha sufrido. Podríamos decir que hemos vivido un año de pasión de muerte y de dolor y en este contexto celebramos esta fiesta tan importante en la vida de los creyentes como el triunfo de la vida sobre la muerte. En este momento debemos tomar conciencia de lo que hemos vivido. Ojalá esta fiesta sea un nuevo inicio y saber que Jesús resucitado va con nosotros y él es nuestra esperanza.

Agregó que «ojalá no volvamos a ser la misma persona que éramos antes de la pandemia sino que seamos mejores personas, ser mejores cristianos, ser más humanos. Esta pandemia nos ha enseñado el valor de las personas, que él o ella es tu hermano o hermana. Ojalá que salgamos de esta pandemia más compasivos y podamos acudir a las necesidades de las personas, siendo más cariñosos, respetuosos y, valorando las cosas simples de la vida, así como agradecer a nuestros queridos amigos y familia, valorando el trabajo porque nos dignifica y nos hace humanos. Ojalá después de esta pandemia podamos resucitar para convertirnos en una buena noticia como los discípulos que llevaron el Evangelio y también nosotros vayamos a nuestros trabajos, al estudio a llevar buenas noticias porque la fe es buena noticia para todos para los que lloran y están triste».

El señor ha resucitado y está en medio de nosotros, por eso tenemos esperanza y alegría en el corazón»

Fuente: Área de Comunicaciones