Luego de dos años tras una pantalla, llegó el momento, finalmente, de vivir la Semana Santa en Comunidad. Desde el Domingo de Ramos hasta la celebración de la Misa de Gloria, la comunidad sanmateína acudió a las instalaciones de nuestro colegio para vivir las diferentes actividades presididas por el superior de la Compañía de Jesús en Osorno, padre Nelson Peña Antil SJ y el padre Pablo Poblete SJ.

El domingo inició con la bendición de ramos en la entrada del Gimnasio San Alberto Hurtado de nuestro colegio, una vez dentro recordaron la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén y su aclamación como Rey.

Posteriormente, durante el Jueves Santo, se conmemoró la institución de la Eucaristía, el sacerdocio y el amor fraterno. Los fieles que asistieron al encuentro hicieron memoranza del gran misterio del Cuerpo y la Sangre de Cristo, por lo que el padre Nelson lavó los pies de 12 personas, hombres y mujeres, niños y niñas, en recuerdo de lo que hizo Jesús con sus apóstoles.

Tomando nuevamente la tradición, el Viernes Santo se vivió la oración del Vía Crucis organizado por CVX Secundaria Osorno.  Así fue como los encargados organizaron cada momento con la representación de las escenas del relato bíblico que ayudaron a ilustrar el camino que padeció Cristo hasta su crucifixión. En cada estación los presentes tomaban la cruz y la llevaban hasta la próxima parada. La actividad culminó en la capilla con cantos y momentos de reflexión guiados por el padre Pablo Poblete SJ.

El Sábado Santo es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con la llegada del Domingo de Resurrección. El padre Nelson fue el encargado de oficiar la ceremonia en la que la luz y el agua fueron los elementos protagonistas. Durante la Vigilia Pascual se realizó la celebración del fuego en donde el padre bendijo el fuego y encendió el cirio pascual. Se dio también la liturgia de la Palabra, desde la Creación hasta la Resurrección. El siguiente momento es cuando la Iglesia entera renueva sus promesas bautismales renunciando a Satanás a sus seducciones y a sus obras, se bendice la pila bautismal, y se recita la letanía de los Santos que nos une en oración con la Iglesia militante y triunfante.

El padre destacó que «las personas necesitaban encontrarse y en la fe es esencial lo comunitario; aún más que estamos viviendo tiempos difíciles, por ello pedimos que todo el mundo rece por la paz».

Concluyó que “esta celebración nos invita a que podamos acoger la Palabra de Dios como Palabra viva de Cristo en nuestra mente y en nuestro corazón. Nosotros celebramos la fiesta de la vida y la libertad, aquella esperanza que Cristo vence la muerte y resucita para manifestarse en vida y estar presente en nuestros corazones. Nuestro deber es anunciar su testimonio con nuestras obras. Jesucristo vive, está en medio de nosotros y nos libera del pecado, la muerte, la enfermedad porque el Señor hace que con él todo lo superemos”.

Fuente: comunicaciones@sanmateo.cl