Estudiantes de terceros medio participaron de la experiencia SEMASOL durante el mes de noviembre, contribuyendo a la reparación de viviendas de 11 familias que viven en el campamento Villa El Rahue. Para ver las fotos, pulsa AQUÍ

En esta oportunidad participaron estudiantes, junto a asesores y equipo de trabajo que se dedicaron durante tres días a dar una mano amiga a todas estas familias. La coordinación de estos trabajos se llevó a cabo junto a Miriam Fuica, encargada de la ‘Olla solidaria: La Familia’ y habitante del sector. Andrea López, coordinadora de SEMASOL estableció 11 cuadrillas, para trabajar con 11 familias en el sector Villa El Rahue. Para trabajar en esta área, se contactaron con los integrantes de la olla solidaria, quienes la ayudaron a identificar las familias con las que podían trabajar.

Para María Ignacia Ortiz, alumna del 3ero Medio A significó

«una experiencia fuerte para mí, conocer otras perspectivas de la vida, donde es más difícil poder estar el día a día. Mi cuadrilla que esta compuesta por mas alumnos de mi generación, tanto del A, de B y del C, estuvimos trabajando en la casa de Miriam y Ricardo, ellos son quienes organizan la olla común que se llama ‘La Familia’, y conocer su historia ha sido muy conmovedor, pues ellos han enfrentado un incendio y valoro mucho su resiliencia y capacidad de poder revertir las cosas y salir adelante, situación que se replica en varias familias de este campamento». Durante la semana de trabajos, ocurrió un incendio que estremeció a toda la comunidad osornina, hecho en que lamentablemente fallecieron dos personas y 9 casas fueron destruidas por las llamas, por lo que en ese contexto, Ortiz explicó que «cuando tomaba locomoción para llegar al lugar del encuentro, justo pasé por el lugar donde ocurrió el siniestro, recordé inmediatamente lo que vivió Miriam y Ricardo y me dio mucha tristeza porque una vez yo estando con ellos pude sentir, entender, lo difícil que es salir adelante cuando uno pierde todo, y con todo me refiero todo ese esfuerzo que hiciste para poder tener tus cosas y además, parte de tu historia que fue borrada entre las llamas, entonces creo que estamos al debe con las personas que están sufriendo y queda también la frase que nos muestra la semana solidaria, que es ‘No tenemos otras manos más que las tuyas’, entonces es necesario que seamos capaces de empatizar y salir de nuestra visión de sí mismos y seamos capaces de poder entregar al otro».

En tanto, Miriam Verónica Fuica Bahamonde, encargada de la Olla solidaria: La Familia, explicó el surgimiento de esta acción solidaria.

Comencé cuando vi a mis vecinos sufrir mucho por el tema de la pandemia, que no tenían muchas veces un platito de comida caliente para servirse y, le dije a mi esposo si iniciábamos el tema de una olla común para los vecinos para esos días que había de pandemia, que nunca pensamos que esto iba a ser para largo, pero con la gracias de Dios, nuestros amigos, nuestros ángeles, nos empezaron a apoyar a nosotros, a dejarnos un poco de abarrotes para hacerles comida a la gente, y con el apoyo de mi esposo, y después personas que empezaron a acercarse personas que eran amigos de nuestras familias». Por otra parte, Fuica destacó el trabajo que llevaron a cabo los alumnos del colegio «porque con permiso a sus padres, se abocaron a vivir de esta experiencia y compartir con los vecinos. Estas acciones significan mucho para nosotros porque es una ayuda bastante buena para los abuelitos de la tercera edad, quienes sufren durante el invierno, ellos (los alumnos) comparten su tiempo con nosotros y lo hacen de corazón, así como los profesores que los acompañan».

Andrea López, asistente social del Colegio San Mateo y coordinadora de pastoral del tercer ciclo, es quien coordina los lineamientos de la experiencia SEMASOL y afirma que se trata de una instancia que

Durante muchos años se lleva haciendo en el colegio, tiene que ver parte de nuestro currículo formativo y la verdad que este año no quisimos mantenernos al margen de poder vivir la experiencia, sabiendo que estamos en un contexto de pandemia pero tomando todas las medidas correspondientes porque sabemos que es una vivencia muy importante para los estudiantes del colegio, en cuanto a su formación, pero también es muy importante porque en el fondo lo que nosotros hacemos es salir, ayudar a familias que están en una condición económica disminuida y en eso nosotros salimos a ayudar a estas familias y de una u otra manera mejorar su calidad de vida. Nosotros creemos que es importante conocer las poblaciones de nuestra ciudad, que los vecinos nos hagamos cargo no solo del sector de donde vivimos, sino que también de otros lugares que siempre necesitan ayuda de distintas maneras, y SEMASOL en eso, creo que se inserta muy bien, porque lo que nosotros queremos con la experiencia, principalmente es eso, poder salir en ayuda de vecinos que necesitan, en este caso, la reparación de sus viviendas pero, que en el fondo todos tienen otro tipo de necesidades como mejorar el entorno donde viven y en eso creo que nosotros podemos ser una muy buena ayuda».

Fuente: Área de Formación y Pastoral / Comunicaciones San Mateo