Los cursos 1ero Medio A, B y C vivieron la Jornada de la Amistad, una actividad que tiene por objetivo generar en el curso y en cada estudiante un ambiente de crecimiento y conocimiento de la dimensión social, personal y espiritual de cada uno para descubrir las características de una buena convivencia, propiciando así lazos de confianza y amistad. Según Andrea López, coordinadora de la jornada, “hablamos en esta actividad de amistad y no simplemente de compañerismo o buenos tratos, pues queremos situarnos en el marco de un horizonte posible de alcanzar con cualquier persona, es una invitación a ver en el otro en cada persona una posibilidad de encuentro pleno”.

Por supuesto, no todas las relaciones humanas alcanzan esa categoría y ciertamente se pueden tener relaciones fraternas humanas y vivificantes sin llegar a una amistad profunda pero aquí “lo que queremos relevar es la disposición interna para el encuentro con el otro que puede alcanzar horizontes inesperados principalmente por el hecho de que en el otro, Dios se hace presente y me interpela”.

A lo largo de estos cuatro años que estarán en el curso es importante que reconozcan ciertas premisas que sin duda los ayudarán en la convivencia escolar:
– Reconocer y facilitar el crecimiento personal para ir abriéndose a los demás.
– Conocer las características de una buena amistad y descubrir la necesidad de buscar vivirla y celebrarla.
– Descubrir a Dios en cosas simples y sencillas de la vida ‘la vida se nos presenta como un gran regalo para ser compartida con otros y otras’.

En este contexto, se realiza la actividad denominada radiografía del curso (sol y planetas) en esta se entiende que el curso que está viviendo esta experiencia lleva ya unas semanas de clases y de compartir tiempo juntos; algunos se conocían de antes y otros se han integrado poco a poco y reconociéndose como grupo.

Los planetas giran alrededor del sol, la gravedad del sol mantiene a los planetas en sus órbitas. El curso se dispone en circunferencia y se explica que el sol representa el curso, por lo que se invita a que cada compañero se posicione en relación al sol en la medida que se sienta más cerca o lejos de la vida del curso. Esto se debe hacerse en respeto y silencio cuando todos han tomado posición, en consecuencia, se invita a algunos expresar en voz alta cómo se sienten en relación al curso justificando la toma de posición.

Entre las actividades más resaltantes se encuentra es la dinámica de las sillas. Esto consiste en que todo el curso se sienta de lado, cada uno en una silla (la persona está de lado a una distancia que le permite al compañero de al lado recostarse en su falda). El jefe de curso y ayudantes van sacando las sillas de una en una, y una vez que todos sea han recostado en la falda de su compañero quedan todos firmes pero sin sillas exclamativas ¡Es un milagro!

Cómo reflexión, durante todas las instancias de la jornada que se vivieron pudieron compartir, conocerse un poco más, cada curso es una comunidad donde cada uno y cada una es distinto, único e irrepetible, pero todos pertenecen al 1ero Medio A, B o C con su profesor o jefe que guía y acompaña a todos y todas. «Estamos invitados a soñar nuestro curso como una comunidad inclusiva, generosa, solidaria. Un curso en el que no sobra nadie y en que todos suman».

Para finalizar, cada curso eligió tres características o valores (amor, compañía, respeto, solidaridad, entre otros) que fueron escritas en letras grandes en cada pieza de un puzle junto a la mano pintada de cada estudiante como símbolo de compromiso de cumplir con estas actitudes y valores para propiciar un mejor curso y, sobre todo, mejor convivencia. El cartel fue pegado en la sala de clases para mantener presente el compromiso asumido.

En este encuentro participaron los profesores jefes: Gisela Silva, Carlos Díaz y Orlando Mancilla.

 

Fuente: comunicaciones@sanmateo.cl