Con la presencia del obispo de Osorno, Mons. Carlos Godoy, nos reunimos en comunidad para honrar y celebrar el legado de San Ignacio de Loyola, un hombre cuyo impacto perdura a través del tiempo. Durante la misa, recordamos los valores y principios que San Ignacio nos inculcó:

Fe y Devoción: La profunda fe de San Ignacio en Dios es un ejemplo para todos nosotros. Nos inspira a fortalecer nuestra relación con lo divino y a vivir nuestra fe con autenticidad y compromiso.

Amor y Servicio: San Ignacio nos enseñó que el amor verdadero se manifiesta en el servicio a los demás. Su vida nos invita a ser compasivos, a tender una mano amiga y a trabajar por el bien común.

Discernimiento y Reflexión: A través de sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio nos guía en el camino del discernimiento, ayudándonos a tomar decisiones que reflejen nuestros valores más profundos y nuestra búsqueda de la verdad.

Transformación Personal: La vida de San Ignacio es un testimonio de la posibilidad de transformación personal. Nos motiva a buscar el crecimiento continuo y a abrazar el cambio como una oportunidad para acercarnos más a nuestros ideales.

El obispo de Osorno, Mons. Carlos Godoy, hizo lectura del Evangelio de San Juan en que expresó: «Hoy nos reunimos para celebrar lo que Ignacio regaló a la humanidad como sus enseñanzas y los Ejercicios Espirituales, y que ahora es patrimonio de la Iglesia, no solo de la Compañía sino de la Iglesia Católica entera. Este domingo, y en este contexto, hemos comenzado a leer el capitulo sexto del Evangelio según San Juan y es toda una enseñanza eucarística. Recordemos que San Juan no contiene el relato de la Institución de la Eucaristía como el resto de los evangelios sino más bien hace una una reflexión en torno a la eucaristía que está precisamente contenida en el capitulo sexto y en Juan serán dos de los signos que introducirán la nueva enseñanza del Señor acera del pan de vida, la multiplicación de los panes y los peces que acabamos de leer y Jesús caminando sobre el agua son los dos signos que comienza el capítulo sexto. En el Evangelio según San Juan los milagros son signos  y esto es una reflexión como lo decía acerca de la Eucaristía. Normalmente anteceden los discursos de Jesús y esto es muy bonito entenderlo, porque creo que hay una intención también en la estructura del Evangelio de signos, en Jesús y palabra acción, va profundamente unidas, no hay un divorcio entre lo que dice y lo que hace, lo que dice lo hace, es más hace primero antes de decir. Recordando primero aquello que Francisco de Asís le decía a sus frailes, cuando los enviaba a predicar, vayan y prediquen el Evangelio y si es necesario compartan palabras, pero se predica con las obras, con las acciones, y así se demuestra que uno es cristiano y que va con el Evangelio de Jesús y con la enseñanza del Señor».

También contamos con la presencia de la agrupación Guías y Scout San Mateo, TECHO y Hogar de Cristo, así como apoderados, exalumnos y comunidad osornina. Hoy, más que nunca, agradecemos a San Ignacio de Loyola por su legado y nos comprometemos a vivir según los principios que él nos dejó. ¡Que su espíritu nos guíe siempre en nuestro caminar!

Fuente: comunicaciones@sanmateo.cl