¡GRACIAS!
Agradecemos, profundamente, en estos momentos tan difíciles por la oración, la palabra de aliento, el abrazo de consuelo a cada una de las personas que estuvieron presentes acompañando en este proceso. Como signo de despedida, realizamos una oración cantada y sembramos en nuestro jardín un árbol de membrillo, que dará cuenta del paso de Valentina Uribe Tapia por nuestro colegio, así como encomendamos el alma de ella y sus padres para que el buen Dios los acoja en su Reino y les brinde el eterno descanso.