En el colegio San Mateo de Osorno, se dio una charla magistral organizada por el Departamento de Ciencia y Tecnología del colegio a más de 60 estudiantes con el fin de que conocieran una investigación sobre las floraciones de algas nocivas, en sus siglas FAN, en el sur del país. La expositora fue la Dra. Shoko Ueki, PhD de la Universidad de Okayama e integrante del Proyecto Mach, quien explicó que estas algas nocivas conocidas popularmente como “marea roja”, son un fenómeno recurrente en Chile y en distintas partes del mundo, sin que aún se sepa a ciencia cierta qué las origina. En términos ambientales el consenso científico nombra factores tales como temperatura del agua, radiación, vientos, disponibilidad de nutrientes, entre otros.

La investigadora, Shoko Ueki, detalló que «en esta charla se profundizó sobre la conexión entre el fitoplancton y la bacteria, y su comportamiento en la marea roja. Siempre es importante generar estas instancias de divulgación hacia los estudiantes, ya que ellos son el futuro. Vale mencionar que en Japón los equipos científicos se encuentran monitoreando este fenómeno porque también tenemos zonas pesqueras afectadas por la marea roja.

Para lograr identificar de manera más precisa sobre cómo se originan estas floraciones, se creó a través del Proyecto MACH, una ambiciosa alianza binacional entre Japón y Chile, con el fin de dilucidar qué tipo de organismos se encuentran asociados a la marea roja; información que servirá para monitorear, predecir y detectar estas algas nocivas e, inclusive, desarrollar un sistema de alerta temprana.

Por su parte, el director del Laboratorio de Genética Acuicultura y Biodiversidad de la Universidad de Los Lagos destacó la conexión que hay entre Chile y Japón, ya que «comparten el mismo problema respecto a la marea roja, a su vez, hay que mencionar que el fenómeno del niño contribuye a la marea roja en el sur de Chile. Este problema tiene impactos grandes en el ámbito social y biológico».

Junto al director del laboratorio, también se encontraba presente la coordinadora del Laboratorio de Genética Acuicultura y Biodiversidad ULagos, Patricia Beristain, quien expresó que «la Dra. Shoko Ueki ha sido nuestra guía, en cuanto al montaje y desarrollo de laboratorios dentro del proyecto, para así determinar la capacidad de algunos microorganismos de contribuir a las floraciones algales nocivas, en este caso la marea roja.

Durante la charla, la biotecnóloga, Karen Vergara, quien mostró una maleta de laboratorio como medio para experimentar o detectar micro algas en el terreno, esta instrumento de trabajo fue creado dentro del Proyecto MACH, con el fin de llevar esto más allá para detecciones tempranas de microalgas nocivas en el terreno.

Espacios como los desarrollados durante la exposición de la Dra. Ueki son de vital importancia para los estudiantes ya que fomentan el interés por la Biología Celular y Molecular. En la instancia, la Dra. Ueki describió la trayectoria de formación que recorrió para finalmente dedicarse al estudio de las algas marinas, pasando por la física en su formación de pregrado y, posteriormente, por los mamíferos, las plantas y finalmente, las algas.

Por su parte, los jóvenes se sintieron satisfechos con los conocimientos adquiridos y la presencia de una científica japonesa, por lo que «esta charla me pareció entretenida e interactiva, pude ver otras perspectivas de la biología, y quizá abra mis horizontes hacia esta cátedra», según expresó Mateo Orostegui. En tanto, Javiera Reyes comentó que se sintió interesada «por la conexión entre Chile y Japón. Siempre me ha gustado la biología, a su vez, estoy consciente de lo que nos afecta este fenómeno de la marea roja».

Lo que se espera con este trabajo de investigación que impulsa el Proyecto MACH es poder incorporar esa información en un sistema que haga posible disponer de una alerta temprana y, eventualmente, poder pronosticar la presencia de las floraciones con mayor anticipación de la que se cuenta actualmente. Estos resultados contribuirían al diseño de contramedidas para las algas nocivas no solo en Chile, sino en otros países, incluyendo Japón.

Fuente: Departamento de Ciencia y Tecnología / comunicaciones@sanmateo.cl