La vocación no sólo significa elegir una carrera acorde a nuestras capacidades, sino que también es lo que quiero ser en el futuro, es por esto que tener las prioridades claras al momento de entrar a la universidad es de suma importancia.
Teniendo claros los intereses y una visualización a futuro, aunado a la capacidad de tener las prioridades en orden, la toma de decisiones se facilita y encontrar una vocación se hace menos complejo, además de abrirse una importante variedad de caminos por los que se pueden optar.
Por esta razón, durante tres días se llevó a cabo una jornada para las y los estudiantes de cuartos medios, con respecto a su proyecto vocacional y elección de carrera. Esto tuvo como objetivo acompañar a los jóvenes en el discernimiento de su proceso académico, con la finalidad de potenciar sus habilidades cognitivas y socioemocionales para el buen logro de sus aprendizajes y desarrollo de habilidades que le permitirán su ingreso a la educación superior.
Las actividades se desarrollaron de la siguiente forma:
Día 1 – Coaching motivacional “El último kilometro” a cargo de José Cariaga Rubilar, Psicólogo Magister en gestión de personas y desarrollo de talentos.
Día 2 – Retiro “La persona que soy” a cargo de Héctor Guarda Díaz Sj, Capellán de Techo-Chile y Fundación Vivienda.
Día 3 -Encuentro con el mundo profesional, test vocacional, stand universidades
Todas estas actividades fueron dirigidas y coordinadas por el equipo de gestión del tercer ciclo.
Respecto a esta última jornada, el director del tercer ciclo, Arturo Rodríguez, consideró la instancia como «un espacio importante para fomentar el diálogo entre los estudiantes y apoderados, siempre es bueno conversar sobre las aspiraciones, metas y deseos en familia. También se entregó un test relacionado a la mirada que tienen sobre sí mismos, es decir, qué quieren hoy día y cómo se perciben frente a eso que desean».
En cuanto a la instancia del retiro, el capellán de TECHO, Héctor Guarda, explicó que «en cuarto medio, es clave, ya que ayuda a mirar la historia llena de personas y lugares significativos, y mirar el sueño de Dios hacia adelante, esa vocación en la que Dios los ha llamado y que se materializa en la vocación hacia los más pobres, mirando lo que el colegio fue entregándoles en estos años, afrontando un futuro fuera del colegio, donde Dios los invita a amar, a servir y a desplegarse como sanmateíno y sanmateína. Como jesuita para nosotros, es clave la formación de la persona, siendo estos actores sociales, ya que deben tener la mirada puesta en el mundo, dispuestos a trabajar para transformar realidades, a trabajar, en construir un Chile más justo, donde los hijos de Dios no se determinen por una clase socioeconómica, el aporte también va dirigido a la ciudad de Osorno, mirando la necesidad de los más pobres, y que los jóvenes puedan comprender que tener privilegio en la vida implica una responsabilidad social hacia los más necesitados».
Desde la mirada estudiantil, para el alumno de 4°Medio B, Miguel González, significó «una jornada muy reflexiva, donde se generaron sentimientos encontrados, también pude ver lo que quiero hacer con mi vida en familia». En tanto, la alumna de 4°Medio B, valoró que «estas actividades me han parecido provechosas, ya que hemos podido realizar una introspección de nosotros mismos y evaluar qué queremos ser, y no lo que los demás quieren que seamos».
Los apoderados se mostraron entusiasmados con estos espacios de interacción. Tal es el caso de la apoderada de cuarto medio, Cristina Navarro, quien expresó que «la actividad me pareció muy bonita, debo reconocer y agradecer al colegio porque nos dio la oportunidad y un espacio adecuado para comunicarnos con nuestros hijos, que a veces es complicado. El colegio siempre está involucrando a las familias en la educación y formación de los chicos y chicas». También se encontraban ex alumnos que ahora son apoderados como lo es Javier Aldames, de la Generación 1980, quien hizo memoria y dijo que «cuando yo pasé por cuarto medio la información no era tan extensa como ahora, pero aún recuerdo cuando yo viví esa época. Ahora, las cosas son distintas y el colegio te brinda las herramientas y la instancia para conversar de padre/madre a hijo/hija».
Fuente: comunicaciones@sanmateo.cl
